viernes, 1 de abril de 2016

INFORME CON LOS CONTENIDOS DE LAS TECNICAS MÁS COMPLEJAS DEL FUTBOL Y LOS SISTEMAS DE ALTO RENDIMIENTO.



Para iniciar este informe sobre los contenidos de las técnicas más complejas en el futbol campo, podemos decir que, para un futuro inmediato, todo lo que concierne al ámbito del futbol será aun más complejo, se necesitaran de jugadores más capaces, ósea, polivalentes y multifuncionales, mejor preparados, sobre todo desde el punto de vista de inteligencia (teórico, técnico-táctico y estratégico), para de esta forma poder optimizar el funcionamiento de los sistemas de juegos complejos que se requieren en el futbol campo. Toda esta estructura deberá alinearse sobre los aspectos de carácter individuales que dinamicen la actividad, apoyándose en renovar los sistemas de juego, los cuales muestran señales de evolución y paulatinamente progresan las complejidades técnicas-tácticas.
Ahora bien la técnica individual compleja es el conjunto de acciones que un jugador desarrolla para dominar y jugar el balón con todas las superficies de contacto del cuerpo y los que permiten en el reglamento. Las cualidades técnicas del jugador se aprecian en la velocidad de sus ejecuciones, en la orientación de las acciones y en la utilización de los gestos técnicos.
En la preparación técnica individual los mecanismos de coordinación son fundamentales para aprender las técnicas complejas, la coordinación en una función psicomotriz y todas las funciones psicomotrices alcanzan la madurez entre los 12 y 14 años de edad, ósea, simultáneamente con la pubertad, mientras que las habilidades de rendimiento funcional (velocidad, fuerza de arranque, resistencia) maduran únicamente entre los 16 y 18 años de edad. La psicomobilidad precede a la ejecución de acciones, está relacionada con la actividad motriz invisible, un entrenador que se concentra solo en la actividad motriz visible, no obtendrá grandes resultados. Es importante motivar y activar los mecanismos mentales detrás de la ejecución de una acción, desde los inicios del futbol infantil, particularmente a nivel de la formación previa de los juveniles. El incremento de las habilidades técnicas individuales en el futbol actual no tiene lugar sin que el jugador no haya optimizado previamente su capacidad de coordinación.  
Si el jugador de futbol no tiene una buena relación técnica individual con el balón difícilmente podrá contribuir con los aspectos tácticos y físicos que el juego demanda. Se debe trabajar mucho en buscar primero la calidad de las ejecuciones técnicas y luego la velocidad y cantidad. Trabajar de lo simple a lo complejo es un proceso gradual que ayudara a perfeccionar cuando se llega a la realidad de juego. Los pequeños detalles hacen la diferencia en los entrenamientos de los fundamentos técnicos individuales. La calidad de la técnica varia con la presión a la que es sometido el jugador en determinadas circunstancias. Los contenidos técnicos individuales se pueden trabajar de muchas formas, con algunos ejercicios analíticos, ejercicios aislados de situaciones reales, con ejercicios integrados, con juegos en espacios reducidos y con partidos de futbol.
En las técnicas complejas se pueden utilizar los ejercicios integrados, que consisten en jugar partidos en que los objetivos es mejorar el aspecto técnico individual y más en concreto a lo que se está buscando.
Como contenidos de las técnicas más complejas en el futbol tenemos las siguientes acciones, como: la media bolea, la ruleta, la chilena o tijera, el dribbling, la finta, el pateo con la parte externa del pie o llamado a 3 dedos, el cabeceo y la conducción donde debes tener el dominio y control del balón, utilizando diferentes gestos técnicos.



Debemos considerar sobre algunos aspectos que dinamizan la complejidad de las acciones técnicas en las acciones reales de juego del futbol campo, tenemos por ejemplo el dominio del balón con la parte exterior del pie, tanto para pasar, conducir, empujar, regatear, tirar a portería, esto para realizar un control orientado con el balón, con cambios de ritmo y dirección, esto ayuda para crear el juego engañoso. También tenemos el trabajo y la complejidad de los gestos técnicos ambidiestros, realizar las acciones técnicas complejas con ambas piernas.  
La conducción es una acción técnica que permite al jugador dominar y llevar el balón en una determinada dirección, a una velocidad variable que le permita conseguir una finalidad propuesta y superar rivales u obstáculos. En un juego normalmente la conducción del balón hay que ejecutarla salvando la oposición de uno o varios contarios, por lo que el jugador que conduce el balón deben realizar además regates, fintas y driblar. Una buena ejecución técnica permite conducir el balón, realizando también cambios de ritmos de velocidad en el desplazamiento, además tener un buen campo visual (visión periférica) para poder adoptar la mejor solución posible y en cualquier momento pasar el balón, rematar al arco, o driblar al adversario.
Se utilizan varios los elementos indispensables para esta acción técnica compleja que es la conducción, como: visión periférica, que es el dominio y manejo del balón con una amplia visión del campo de juego. Precisión y fuerza para golpear el balón, toques cortos garantizan posesión. La finta, es conducir, mantener el balón y driblar uno o varios rivales con un movimiento de una parte del cuerpo sin mover con ello el balón. Freno, es conducir el balón en forma rápida y detenerse bruscamente y sorpresivamente con el fin de engañar a uno o varios rivales. Enganche, es abrazar el balón con algunos de los bordes del pie para iniciar un cambio de frente, cambio de juego, cambio de dirección, cambio de velocidad para preparar o ejecutar una acción posterior. Amague, es conducir el balón e intentar realizar una acción y realizar otra, es la máxima expresión del engaño al rival, es simular detenerse, dar un pase o rematar, pero finalmente realizar otra acción técnica distinta. Cambio de velocidad, es conducir el balón realizando un cambio en la aceleración o desaceleración de acuerdo a los requerimientos del juego para seguir con el balón. Cambio de dirección, es conducir el balón en una dirección y ante un obstáculo u otra premisa, cambiar la dirección que llevaba; esencialmente esta acción se realiza con los bordes del pie mediante un enganche, puede realizarse también con la punta del pie. Cambio de sentido u orientación, es conducir el balón y ante un obstáculo, u otra circunstancia del juego, girar con el balón en 180º grados bruscamente. Esquivar, es conducir el balón, driblar un adversario evitando que este lo obstruya, lo choque o lo golpee para impedir su acción. Perfilarse (proteger el balón), es conducir el balón ante la presencia del rival, interponiéndose entre el balón y el rival.   
La conducción del balón es una acción técnica compleja e importante, que hay que trabajarla, corregirla y mejorarla, ya que cada partido se pierden infinidades de balones, nos atascamos en situaciones ofensivas o desperdiciamos ocasiones claras de gol por una mala ejecución en la conducción de balón. Las bases de una buena conducción del balón son la velocidad con que se realiza y la superficie de contacto del cuerpo que se utiliza, como cabeza, pecho, muslo, pie, borde interno (conducción lenta pero segura) o externo (conducción más rápida).
El dominio o control de balón es otro de los gestos técnicos complejos que se deben trabajar a profundidad, por ejemplo a continuación se pueden observar algunas clases de entrenamiento en el dominio y control de balón. Ejemplo Nº1 se debe realizar toques con una superficie corporal determinada, evitando que el balón caiga al suelo, al tiempo que se desplaza en zigzag entre los conos. 

En el ejemplo Nº2 debes realizar toques con una superficie corporal determina, evitando que el balón caiga al suelo, al tiempo que te desplazas en línea recta entre los conos.
 


En el ejemplo Nº3 debes realizar toques con una superficie corporal determinada, evitando que el balón caiga al suelo, al mismo tiempo te desplazas siguiendo la trayectoria de los conos.

En la grafica Nº4 debes realizar el mayor numero de toques posibles, evitando que el balón caiga al suelo, dominándolo con el muslo.
 


En la grafica Nº5 debes realiza toques con una superficie corporal determinada evitando que el balón caiga al suelo, al mismo tiempo que te desplazas, cuando llegues al banco se debe intentar pasar por arriba sin perder el balón.   


Otra de las técnicas complejas es la técnica de la ruleta, que consiste en conducir el balón y al momento que se te acerca una marca u oponente debes pisar el balón con una pierna y girando a 180º grados pasas el balón hacia la otra pierna, es un gesto técnico complejo donde se desarrolla la coordinación, la habilidad y la rapidez. 
  
                                                                                                                                                                   

Las técnicas complejas de juego requieren de un grupo de requisitos para los cuales se debe preparar y entrenar muchas horas, independientemente de que se han apreciado renovaciones, los entrenadores y los jugadores deben estar preparados para dicho empeño, se necesitan muchas horas de perfecciones técnicas a máxima escala, condiciones físicas de excelencia e inteligencia coordinada. En diferentes análisis y aproximaciones que se han realizado se ha llegado a determinar que con 11 jugadores polivalentes se podrían dar los primeros pasos metodológicos para la enseñanza de las técnicas complejas que se requieren en un juego de futbol.
Ahora hablaremos de los sistemas de alto rendimiento; en la mayoría de los programas de entrenamiento coinciden en que se deberían considerar factores como la herencia, el biotipo, las capacidades físicas, desde un aspecto psicológico, la inteligencia, la creatividad y el control emocional. También se debe encuadrar la alimentación, el estado de maduración psicofísico, la experiencia, las relaciones sociales y el medio ambiente.
Si hablamos que un número de partidos de futbol a nivel competitivo durante una temporada está alrededor de 50 a 60 partidos y la cantidad de sesiones de entrenamiento dura entre 10 y 11 meses, para un promedio de 220 y 240 sesiones, podemos tener la idea de la cantidad de energía y compromiso psicobiologico de lo que requiere un atleta de elite para soportar un trabajo, evitar lesiones y rendir al mejor nivel durante un año.
Para lograr saber la real potencialidad de productividad del futbolista, hay que relacionarla con las exigencias en los partidos oficiales de carácter competitivo, pues estos serán los indicadores para programar posteriores entrenamientos. A partir de esta referencia se debe desarrollar las aptitudes específicas, según el puesto y la función técnica-táctica y estratégica a desempeñar cada jugador, proyectando así el rendimiento individual y colectivo de la temporada. Las demandas fisiológicas del juego de futbol están representadas por las intensidades a las cuales se llevan a cabo las distintas actividades durante un partido, la intensidad del esfuerzo durante el futbol competitivo puede indicarse por la distancia total cubierta, esto representa una medición global de la tasa de esfuerzo, la cual puede ser dividida en las acciones discretas de un jugador particular, durante todo el juego. Los registros de las actividades y de las mediciones fisiológicas durante los partidos pueden usarse para evaluar las exigencias del futbol. 
El reto y objetivo para mejorar un gran porcentaje de la producción de rendimiento del futbolista es crear en los entrenamientos situaciones considerablemente parecidas a la realidad de competencia, que permitan no solo mejorar la habilidad técnica sino comprometer al mismo tiempo las capacidades condicionales físicas e involucrar la toma de decisión y ejecución, considerando en todo momento la duración, intensidad y volumen de ejecución de las diferentes acciones de juego.
Los factores que debemos analizar y considerar en una planificación de entrenamiento son las que demanda el jugador, según su trabajo técnico-táctico y psicológico a realizar en la competición. Sin embargo otro porcentaje para aumentar el rendimiento se debe, por la influencia directa que tiene es la dieta deportiva (alimentación de calidad), la situación social y el sistema de vida socio deportiva cotidiana del jugador, estos puntos son determinantes para un alto rendimiento.
Ahora bien de todos los factores que condicionan el alto rendimiento tenemos:
la preparación física: Las características propias y lógica interna de un equipo de futbol lo conforma una gama diferente de jugadores en cuanto a capacidad morfofuncional y posición dentro del campo de juego, lo que obliga a muchos gastos de energía específicos. Ocurre que prácticamente en ocasiones los jugadores del mismo equipo se encuentren en optimas condiciones psicofísicas durante la temporada en un mismo momento, por lo tanto la preparación física es extremadamente compleja y difícil de programar. Un partido de futbol requiere de una producción de energía (rendimiento Biológico) y de un gasto de energía producida, percibida a través del rendimiento físico. La forma básica de obtención es mediante procesos aeróbicos, pero al tener que realizar cambios de actividad es necesario recurrir también a procesos anaeróbicos, es decir, las solicitaciones cardiovasculares y metabólicas son intermitentes.
Tenemos la resistencia aeróbica: el nivel de consumo máximo de oxigeno y los valores de consumo que pueden mantenerse durante actividades prolongadas son importantes a la hora de evaluar la condición física de los futbolistas, puesto que se han encontrado correlaciones positivas entre estos valores y la participación en los partidos. En una investigación realizada por (Turpín, 2000), concluye que un jugador está entre los 160/180 pulsaciones/minuto, durante el 75% del tiempo, por lo que la capacidad aeróbica es la cualidad básica del futbolista.  
Tenemos la resistencia anaeróbica: donde la concentración de lactato en la sangre suele ser utilizada como un indicador de producción de energía láctica. Varios autores aconsejar ser cautos al valorar, porque puede haber grandes diferencias entre atletas en la producción del lactato, ya que la cantidad de ejercicio de alta intensidad en un partido depende de factores como la motivación del jugador, el estilo de juego, las tácticas y estrategias.
Tenemos la fuerza: el propósito del entrenamiento de fuerza en el futbol no es el de construir grandes músculos, el entrenamiento de fuerza no debe desarrollarse independientemente de otras habilidades, por ejemplo la velocidad y resistencia especifica, en el futbol las fuerza no se usa en forma absoluta, sino en forma de potencia. Esta representa el ingrediente esencial en los movimientos específicos, tales como aceleración y desaceleración, saltos para cabecear la pelota, cambios rápidos de dirección y remate de pelota.
Tenemos la velocidad: en el futbol actual se exige cada vez más una dinámica y movilidad, en acciones ejecutadas a mayor velocidad, esta capacidad se considera importante a la hora de los entrenamientos. No solo la habilidad técnica-táctica requiere rapidez de ejecución, hay que poner énfasis en todas las formas de velocidad del jugador, sobre todo la velocidad de reacción y decisión. La velocidad de ejecución de acciones simples y complejas y la velocidad de colaboración entre los jugadores.
(Turpin, 1998), declara que la velocidad de reacción y de carrera son importantes, además conviene saber que la velocidad del futbolista es diferente en: la zancada es más pequeña, el centro de gravedad es más bajo, los músculos están menos relajados y hay menos impulsión.
Tenemos la flexibilidad: es la capacidad de obtener mayor amplitud de movimiento en el ámbito articular, ejercitándose y mejorando a través de estiramientos pasivos y activos de los músculos que participan en la articulación trabajada. Es una capacidad que no ha de ser descuidada porque interviene en la prevención de lesiones y mejora la coordinación y destreza.
La flexibilidad es altamente específica de la articulación que está siendo evaluada. Es posible tener un alto nivel de flexibilidad en una articulación y tener un limitado rango de movimiento en otra, esto significa que la flexibilidad no existe como una característica general, sino en cambio es específica de una articulación y de una acción articular en particular. Se recomienda en especial los trabajos de flexibilidad de articulaciones y músculos para los futbolistas en especifico los aductores, los isquiotibiales, el tríceps sural, psoas, abdominales y dorsales.
Tenemos la técnica: es la disposición de un conjunto de movimientos aprendidos, siguiendo modelos ideales, resultado de diferentes investigaciones concretas, que le permitirán al jugador realizar acciones precisas al objeto de perfeccionarse en su propia practica motriz, con el objetivo de alcanzar un máximo rendimiento.  
Tanto las acciones de ataque como defensivas comprometen en el jugador toda su potencialidad, en ella la manifestación técnica (adaptada al jugador) es fundamental a la hora de ejecutar, dirigir o recibir el balón, por yanto la habilidad técnica-táctica se transforma en el eje donde se basa la eficacia y eficiencia del juego. Esta habilidad requiere de cualidades motrices como la coordinación dinámica general y el equilibrio, además de una coordinación especifica.
Tenemos la táctica: es la respuesta espontanea de uno o más jugadores a las circunstancias del juego, condiciones limitadas en el tiempo, en el espacio y en el número de jugadores. El sentido táctico define la calidad y rapidez de reacción del jugador frente a una situación de juego, involucra la capacidad de percibir, analizar, decidir y ejecutar exitosamente una jugada futbolística, elegida de entre su memoria y repertorio psicomotriz, esto traduce la inteligencia de juego del jugador.
Tenemos la estrategia: significa intentar conseguir el objetivo principal que es ganar, planificar previamente la actuación a corto, medio y largo plazo (entrenamiento temporada). Abordar la globalidad de los aspectos que intervienen (selección de deportistas, plan de entrenamiento, dieta deportiva y otros). (Olivos, 1997) dice: La estrategia nos revela la estructura esencial del futbol, el esqueleto que le da al juego su forma y consistencia, cada partido es diferente de los demás, como cada persona es diferente de las otras, sin embargo sus esqueletos son iguales y constan de las mismas piezas. En este comportamiento estratégico motriz inciden todos los parámetros que determinan la estructura funcional de los deportes de cooperación-oposición, es decir participa la técnica, el reglamento, el espacio, tiempo y la comunicación.
Tenemos la preparación Psicológica: el entrenamiento psicológico es un subsistema del sistema general de preparación del atleta, es consustancial a los ciclos de planificación anual del entrenamiento. Aspectos como la ansiedad, la fobia, la histeria, la somatización, las obsesiones, y otros, pueden presentar un serio hándicap para poder alcanzar el rendimiento pleno durante la práctica deportiva. La preparación psicológica persigue: coadyuvar a formar la disposición psicológica adecuada para la realización del entrenamiento deportivo con la meta de crear, mediante el, las posibilidades físicas, técnicas-tácticas que posibilitan el éxito deportivo. Y perfeccionar las particularidades emocionales y volitivas para lograr estados psicológicos que posibiliten un elevado rendimiento deportivo. Es necesario profundizar el conocimiento de los estados emocionales, la personalidad y la conducta específica de cada jugador, a través de una evaluación de este, tanto en entrenamientos como en partidos oficiales para determinar su perfil, luego establecer métodos y objetivos que puedan modificar los estados negativos que afecten su rendimiento e incrementar aun mas sus fortalezas.
La red de relaciones interpersonales que se establecen en los deportes de equipo descubren con nitidez a los líderes positivos y negativos. Ahí la importancia del trabajo de intervención psicológica, previniendo principalmente los quiebre y divisiones existentes al interior del equipo, lo cual afecta significativamente el rendimiento individual y colectivo.
Tenemos las variables Sociológicas: las condiciones sociales e institucionales del entorno del deportista juegan un papel importante en el desarrollo de su carrera, por lo que pasan a ser también tan determinantes como los factores genéticos y psicológicos. Es común la aplicación de test físico-técnico como instrumentos para la obtención de una gran cantidad de datos economizando tiempo, pero no son suficientes para valorar al futbolista, por tanto el complementar esta información con una de carácter cualitativo como los cuestionarios o entrevistas supone una validez de resultados mayor.
El deportista que se somete al duro trabajo que lleva consigo el entrenamiento, debe tener unas condiciones de vida con un medio ambiente y un entorno geográfico favorable. Hay que aportar al deportista los medios que permitan mejorar su entorno vital y el entorno de rendimiento. Las variables serian: mejorar las condiciones de vida, buscar la estabilidad emocional, el reconocimiento social del deportista, la mejora de perspectiva de futuro.
Tenemos la Nutrición: por lo general la dieta alimenticia de los deportistas no debe ser distinta cualitativamente de los no atletas, la única diferencia estriba en el contenido calórico de la misma, el cual es más elevado en los que practican deportes. Una dieta normal al no conseguir restaurar los gastos realizados por el entrenamiento intensivo, debe ser completada con la ingesta de proteínas e vitaminas, que mejoran el rendimiento produciendo energía o de la eficiencia de su suministro en el ejercicio.
 Según (Bangsbo, 2002), el jugador de futbol debe tomar tres comidas diarias principales durante el día, una por la mañana, una al mediodía y otra por la noche. Cada comida debe aportar aproximadamente el 25% de la ingestión energética total, el restante 25% debe proceder de las meriendas entre comidas, además aporta otro dato interesante al decir que para un jugador de tamaño medio, el consumo de energía durante un partido está alrededor de 1150 kilocalorías.
Tenemos el entrenamiento intangible o Invisible: cada atleta es un individuo con necesidades y preferencias únicas, los atletas que están felices con su estilo de vida, tienen mayores posibilidades de éxito en la competición de alto rendimiento. No sabemos muchas veces que sucede después de finalizada la sesión de entrenamiento tradicional, la actividad cotidiana realizada luego por el jugador, puede ser seriamente contraproducente y alterar la planificación, evaluación y registro que llevan principalmente los preparadores físicos, psicológicos o nutricionistas que verían seriamente alterado su programa en caso de que la vida cívica-deportiva no esté bien orientada o entrenada, solo es posible un control de estos aspectos en los momentos de concentración del equipo.
Del mismo modo que empleamos volúmenes o intensidades de trabajo, charlas técnicas o análisis de videos, debemos crear sesiones de entrenamiento donde se eduque el desempeño cívico-deportivo que le corresponde a cada jugador según su edad y categoría de competición, porque el objetivo perseguido es el mismo, aumentar el rendimiento deportivo. Una gran cantidad de futuros talentos o profesionales se pierden porque dejamos fuera ese contenido intangible como es el modo o estilo de vida del jugador, que podría ver aumentado aun mas su rendimiento si este es consciente del correcto cuidado de su herramienta de trabajo, su salud y su físico. Los aspectos a considerar y fortalecer e incluirlos en una planificación de alto rendimiento son: horarios y horas de sueño en un ambiente y lugar adecuado, alimentación entre comidas tradicionales, las amistades y su forma de recreación, estabilidad de pareja, ingesta de automedicación, asistencia a compromisos sociales y lo más importante educación permanente.







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